¿Qué te podríamos contar sobre esta pequeña población turística que encontrarás entre San Sebastián y Bilbao, más o menos a mitad de camino de esas dos capitales y de nombre Lekeitio?
Pues que según los registros de 2014 contaba con 7.000 habitantes aproximadamente, pero que en verano ese número se queda muy corto. Y no es raro porque Lekeitio está situada en un enclave natural privilegiado, al contar con dos hermosas playas y un entorno natural verdaderamente curioso. Aquí se mezclan especies autóctonas como los robles o las hayas, con bosques de eucaliptos que, además de refrescar el ambiente en verano, te dan la sensación de estar paseando por una exótica selva.
Si bien Lekeitio no ocupa una gran extensión de terreno, la verdad es que en su interior, sobre todo en su parte vieja, caben unas cuantas cosas que hay que ver!
Por ejemplo su magnífica basílica de la Asunción. Quizás uno de los mejores ejemplos de la arquitectura gótica vasca, con fuertes influencias del gótico del norte de Europa. No sólo en su aspecto exterior, que te cautivará al trasladarte a la Francia medieval, sino en su interior, donde se aloja un magnífico retablo traído nada menos que desde Flandes en el siglo XV.
Y por supuesto... Al tratarse de un lugar de vacaciones, Lekeitio está muy bien surtido de toda clase de bares y restaurantes. ¡Pero eso ya lo descubrirás por tu cuenta! Sobre todo si te paseas por su pequeño y encantador puerto o por su Parte Vieja de empinadas calles y casas con verdadera solera. Aquí tienes todo un muestrario de estilos arquitectónicos: Renacimiento, Barroco y Necoclásico, así como los restos de la riqueza que esta villa acumuló gracias a la pesca y el comercio en los siglos pasados.
Pero todo esto, no te revelará uno de los secretos mejor guardados de Lekeitio, que tú mismo puedes descubrir si te aventuras hasta la Isla de San Nicolás... Allí podrás imaginar a Jack Aubrey con su fragata Surprise voceando órdenes y cañoneando corsarios franceses, ya que esta isla fue el escenario de las muchas batallas que aburrieron a la Europa de las guerras napoleónicas.
Ocurrió casi a finales del mes de junio de 1812, entre los días 16 y 19. En ese momento, pocos meses antes de que el “Gran Ejército” de Napoleón fuera engullido por el infierno blanco ruso, sus flamantes soldados ya tuvieron aquí la ocasión de catar, aunque a otra escala, el amargo sabor de la derrota.
Los encargados de servirles ese plato fueron los hombres del mítico Gaspar de Jauregui, alias “El Pastor”, quien de cuidar rebaños había pasado a mandar batallones enteros de Infantería. En aquellos lluviosos días del final de la primavera de 1812, Jáuregui mandaba el primer batallón de voluntarios de Guipúzcoa. Además, también tenía de su lado nada menos que a la Royal Navy, que puso a su disposición marineros, soldados y artilleros que desembarcaron sus cañones en la isla de San Nicolás.
Gracias al cañoneo de los británicos, los guipuzcoanos de Jauregui lanzaron un asalto tras otro contra las murallas que defendían Lekeitio en aquellos días. Por desgracia la galerna de la noche del 19 de junio se llevó por delante a la flota británica. Sólo quedaba lanzar el último asalto bajo la lluvia que mezclaba gotas de agua y metralla francesa. Aquella noche, San Ignacio, el patrón de aquellos soldados, debió tener mucho trabajo porque consiguió que los guipuzcoanos, después de romper todas sus defensas exteriores, acorralasen a los franceses en el convento de Santo Domingo. Un magnífico edificio que aún puedes ver en el casco antiguo de Lekeitio gracias a que no fue necesario disparar contra él los dos cañones que Jáuregui había llevado hasta allí.
Así Jáuregui, sus voluntarios y los marinos y soldados de Su Graciosa Majestad, pudieron gritar ¡Victoria! en aquella lluviosa noche. Ni siquiera el general Caffarelli, uno de los niños mimados de Napoleón, había conseguido salvar a la guarnición de Lekeitio, que quedaba en manos de los aliados el día 20 de junio de 1812, advirtiendo al emperador de que su estrella empezaba a declinar, en esta bonita villa vizcaína que ahora mismo estás visitando.