Amarrado para siempre a la bahía de La Concha, el Real Club Náutico de San Sebastián se presenta como un elitista barco de hormigón, de estilo racionalista y concebido a partir de una sola planta rectangular de mampostería. Se inició su construcción en 1929, siendo sus autores José Manuel Aizpurua y Joaquín Labayen. La obra se finalizó al año siguiente, en 1930.
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Amarrado para siempre a la bahía de La Concha, el Real Club Náutico de San Sebastián se presenta como un elitista barco de hormigón, de estilo racionalista y concebido a partir de una sola planta rectangular de mampostería. Se inició su construcción en 1929, siendo sus autores José Manuel Aizpurua y Joaquín Labayen. La obra se finalizó al año siguiente, en 1930.
Pero en lo que se refiere al Club, deciros que fue creado gracias a un grupo de aficionados al mar mucho antes, en 1896, cuando establecieron sobre un gran gabarrón anclado en la bahía, la primera sede social de dicho Club. Pero el Cantábrico no es un mar dócil, ni siquiera en una bahía resguardada por una isla, así que 9 años más tarde, en 1905, optaron por comprar una piscifactoría que se encontraba en el mismo lugar del edifico actual.
En un primer momento, se levantó un nuevo edificio de madera, hasta que unos años más tarde se derribó y construyó el actual de hormigón armado, ocupando también el espacio de un aquarium que se encontraba a pie de playa en el mismo lugar.
Con casi 56 metros de eslora y 10 de manga, dividido en tres plantas con grandes ventanales y mejores vistas, hoy en día, el lugar tiene la clasificación de Monumento desde que fue declarado como un Bien de Interés Cultural.
En la actualidad, el Real Club Náutico, de acceso privado para socios, comparte instalaciones con una zona pública que se halla en la planta superior.
Y para finalizar, apúntate este consejo de donostiarra: Adéntrate unos pocos metros en el embarcadero situado a babor, baja los escalones hasta el borde del mar y, si no toca temporal ese día, siéntate un ratito a disfrutar de la brisa marina sobre tu piel, de su salado sabor a salitre… Y de su dulce olor a mar.