Érase una vez una isla en medio del mar…
Y es que hace muchos más años de los que la mayoría podemos calcular, la Península Ibérica fue una pequeña isla que se desplazaba por el océano de un planeta en el que abundaban los grandes movimientos de tierras y mares. En aquellos lejanos tiempos la costa del océano llegaba hasta lo que hoy es la zona sur de Vitoria, siendo el actual País Vasco parte del fondo del mar.
Los movimientos tectónicos de aquella época originaban enormes terremotos y volcanes, los cuales, a su vez, lanzaban todo tipo de materiales a la atmósfera… que cayendo de nuevo al mar… acababan en el fondo marino… y allí se quedarían junto a otros restos de microorganismos, amontonándose y solidificándose durante muchos siglos… Capa sobre capa, como si de un enorme pastel de milhojas se tratara.
Más tarde, nuestra pequeña isla chocó contra la placa europea y… ¡espera!... Imagina un folio sobre una mesa, sobre el cual pones los dedos en sus extremos. Si ahora los acercas entre ellos, el papel se dobla por la parte central y se eleva… Pues bien, esto mismo es el motivo de que nuestro pastel de milhojas emergiera del fondo del mar cuando esta isla chocó contra la placa europea. Todo el lecho marítimo se elevó y emergió del mar, quedando la parte inferior (las capas más antiguas) en la zona oeste de la actual costa.
Y esto, contado de forma muy resumida, es lo que hoy puedes ver y disfrutar en esta zona de costa de Zumaia: El Flysch. Un vocablo que proviene del alemán y significa algo así como “terreno que resbala”... así que atento bien donde pones el pie! Tanto al agua marina, como al tipo de roca que la rodea, les apasiona poner a prueba nuestro equilibrio!
Por todo ello, hoy podemos decir que te encuentras sobre un libro cuyas páginas están formadas por capas con la historia de la Tierra, que los geólogos son capaces de leer con claridad y que nosotros también podemos ojear sin liarnos con explicaciones técnicas. Un colosal milhojas de piedras blandas calcáreas, alternadas con capas de arcillas más blandas aderezadas con ecosistemas de la época, macerada con ritmos climáticos, variaciones del nivel del mar e incluso una capa negra, que por su edad coincide exactamente con la muerte de los dinosaurios sobre el planeta… Y que, si como se cree, fue causada por el impacto de un meteorito que provocó un largo invierno, aquí es posible tocar los restos de aquel impacto.
Por cierto, que sepas que estás ante un Geoparque Mundial de la UNESCO, gracias a los 50 millones de años de historia escrita en la geometría de sus páginas de piedra.
Y para ir finalizando ya esta audioguía, contaros también que este lugar es tan peculiar que, incluso sirvió en el año 2016, como escenario para rodar algún capítulo de la afamada serie Juego de Tronos.