Hemos decidido que esta guía la empezaremos... ¡por la cola!… Y más concretamente, por la cola del ratón de San Antón!
Para la gente de Gipuzkoa y alrededores, es difícil hablar de Getaria sin visualizar su isla con su característico perfil tan parecido al de este roedor. Su nombre original es Monte de San Antón y hoy en día es un Parque Natural eternamente asomado al mar. Un brazo artificial une dicho monte al pueblo de Getaria, dividiendo a su vez el terreno en dos pequeñas playas. A la izquierda se encuentra la playa Gaztetape, muy popular entre los surfistas por su ola de derechas... y menos popular para el cardenal de Richelieu, que pretendió conquistarla en el verano de 1638. Aunque la cosa no salió del todo como él esperaba ya que tras hundir la flota española allí mismo, en el desembarco final sufrió un sonado desastre militar.
Al otro lado estaría la playa de Malkorbe, un arenal más resguardado del mar en el que bañarse sin tanto oleaje. Continuando por la carretera a Zumaia y bajando por unas escaleras, llegaríamos a la salvaje, rocosa y poco concurrida playa de Orruaga.
En lo alto de lo que sería la cabeza del ratón se encuentra el faro, desde donde antaño se avistaban las ballenas… y es que Getaria ha sido un pueblo principalmente centrado en la pesca de este cetáceo. Es más… si te fijas en el escudo de piedra que hay en el Ayuntamiento verás que la imagen principal es una ballena arponada.
Y es que estás en un lugar que, junto a Donostia, es una de las villas más antiguas de Gipuzkoa. La fecha exacta de su fundación, por el rey Sancho VI de Navarra, es un asunto que no queda muy claro. Se habla del año 1180 y también del 1194 y su significado proviene de la palabra gascona “guaita”, que significa vigía. Seguramente por este motivo, este no es el único pueblo de la costa cantábrica con este nombre... Existe otro pueblo, ya en zona francesa llamado Guéthary. Otra versión, basada en hallazgos arqueológicos, dice que en realidad las dos Guetarias se llamarían así porque en ambas había “Cetarias”, es decir, viveros comunicados con el mar.
Paralelo a la costa está el protagonista de la seña de identidad de este pueblo... El Monte Gárate. ¿Adivinas por qué? Pues porque esta suave elevación de casi 280 metros hace que en Getaria haya un microclima idóneo para el crecimiento de una excepcional uva, transformada en txakoli por los caserios de sus laderas. Tan especial es, que tiene su propia denominación de origen: “Getariako txakolina“.
¡Pero volvamos al pueblo!.. y al fondo de su calle principal, quédate con esa impresionante iglesia gótica del siglo XV, llamada Iglesia de San Salvador y declarada Monumento Nacional. ¡Y si entras en ella, no te asustes! El suelo inclinado no se debe al efecto del txakoli, si no al terreno rocoso que hay debajo y que provocó que el presbiterio quedase más elevado. Una curiosidad es que por debajo de esta iglesia y uniéndola con la Calle Mayor, pasa un angosto túnel que en su día, junto con la muralla, fue usado para fines defensivos y que aún se puede visitar.
Cuando te adentras en las calles de Getaria es difícil no disfrutar de las imponentes casas góticas, barrocas y neoclásicas. A pesar de ser un pueblo que ha sido destruido e incendiado varias veces a lo largo de la historia, gracias a las restauraciones que se han hecho recientemente, se puede apreciar la delicada decoración de las casas-torre. A diferencia de las torres rurales cuyo uso era meramente funcional y defensivo, estas casas-torre eran símbolo del prestigio social y del éxito económico de sus vecinos. En la Calle Mayor encontrarás la casa-torre de Ochoa e Ibañez de Olano, un edificio con más de 600 años de antigüedad que perteneció a un rico mercader y que, gracias a un yacimiento arqueológico hallado en su solar, se descubrió que las tierras de Getaria habían sido habitadas ya en época romana.
Otra de las casas-torre más impresionante se encuentra en la parte alta de Getaria: El Palacio Aldamar. Perteneció a los marqueses de Casa Torres y en él pasó su niñez el importante diseñador de moda Cristobal Balenciaga. Puedes visitar su museo accediendo desde el moderno edificio que hay a su lado.
Y hablando de personajes famosos de Getaria… Hemos dejado para el postre a su mundialmente reconocido vecino, el Señor Juan Sebastián Elcano. Navegante y explorador que, hace 500 años, fue el primero en dar la vuelta al mundo en la célebre expedición de Magallanes-Elcano.
Y por cierto, ¿Sabías que en su testamento, realizado en 1526, ya dejó 3 asadores y 3 parrillas? Pues siglos después, Getaria sigue la tradición, cocinando con estos utensilios a pie de calle. Así que no te lo pienses más y como se dice aquí “on egin”, o sea, ¡Qué aproveche!