En Bárcena Mayor, en el corazón de los montes de Cantabria, comprobarás lo que es tener la sensación de llegar del futuro. Y no es solo por el entorno, que no ha cambiado casi desde que los cristianos buscaban en esta zona cobijo frente a la invasión musulmana. Es más bien por el pueblo. Por sus casas de montaña con tres o cuatro siglos de edad, sus antiguos lavaderos, sus hornos, sus fuentes y sus calles empedradas libres de coches.
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En Bárcena Mayor, en el corazón de los montes de Cantabria, comprobarás lo que es tener la sensación de llegar del futuro. Y no es solo por el entorno, que no ha cambiado casi desde que los cristianos buscaban en esta zona cobijo frente a la invasión musulmana. Es más bien por el pueblo. Por sus casas de montaña con tres o cuatro siglos de edad, sus antiguos lavaderos, sus hornos, sus fuentes y sus calles empedradas libres de coches.
Todo se ha recuperado con buen gusto, y las construcciones de vigas de madera y muros de mampostería no han perdido su carácter campesino. Porque lo que está claro es que son los campesinos quienes han hecho la Historia de esta aldea. Aquí no vas a encontrar grandes palacios ni un montón de casas nobles, sino un maravilloso conjunto de arquitectura tradicional que además forma parte del parque natural de Saja-Besaya.
Lo que es una lástima es que tengamos tan pocos datos sobre el pasado de Bárcena Mayor, porque algunos historiadores mantienen que es uno de los pueblos más antiguos de España. Piensa que, allá por el siglo IX, esta zona ya se iba repoblando tímidamente alrededor de los monasterios, mientras gran parte de la Península seguía bajo dominio musulmán. ¡Y lo que le quedaba!
Unos setecientos años después, un jovencito que, con el tiempo, acabaría siendo emperador de medio mundo, llegaba a las costas hispanas hecho un guiñapo. Su flota había sido zarandeada por una tempestad y al adolescente Carlos I le recibieron en este pueblo con música, fuegos artificiales y hasta una corrida de toros. Una vez recuperado de la tormenta y de la recepción, continuó viaje hacia el sur.
El de Bárcena Mayor es un caso realmente especial, si te paras a pensarlo: una aldea milenaria que hoy no llega al centenar de habitantes, declarada Conjunto Histórico-Artístico y enclavada en un parque natural rebosante de robles y hayas. Vamos, que Bárcena Mayor, tiene de todo para que no te lo pienses mucho más…