Aquí tienes uno de esos lugares que, no se sabe muy bien por qué, son menos conocidos de lo que deberían. Porque Vilafamés ofrece una imagen realmente espectacular, con su castillo en lo alto y su casco histórico desparramándose por las tortuosas callejuelas que de él descienden.
Y ya se sabe que, donde hay tortuosas callejuelas, es frecuente que exista un pasado árabe. Vilafamés no es la excepción, y tanto su fortaleza como sus murallas tienen origen en esos tiempos de dominación musulmana que terminaron con la llegada de Jaime I, espada en mano.
Como pasa con cualquier población fortificada, la vida de Vilafamés no fue precisamente tranquila en los siglos siguientes, y ya en el XIX le tocó sufrir unos ataques especialmente tozudos por parte de las tropas carlistas. Tuvieron lugar entre 1837 y 1839, y la ciudad hubo de aguantar el tipo frente a una sucesión de asedios, cañonazos y acometidas que dejaron el castillo bastante chafado.
Pero por impresionantes que sean el castillo, las murallas y la Iglesia de la Asunción, la atracción más característica aquí es la roca grossa, una inmensa mole de piedra que descansa sobre el terreno inclinado, y que, según dicen, concede deseos a quienes la tocan. Eso sí, debes pedir tres y solamente se cumplirá uno, así que piénsatelos bien.
La emblemática roca tiene que ver, además, con el apodo de culos rojosque reciben los habitantes del pueblo. Se cuenta que mientras tiraban de las cuerdas durante unos trabajos, resbalaron y cayeron sobre el barro rojizo que había donde se asienta la piedra. Sus retaguardias quedaron teñidas por el fango y zas, en cuestión de nada ya tenían los de aquí un mote para unos pocos siglos.
También sugiere color rojo la bonita Iglesia de la Sangre. Fue levantada en tiempos medievales y reformada durante el barroco, pero su antigüedad no parece gran cosa si la comparamos con lo hallado en algunas cuevas de la zona. En el Tossal de la Fontaparecieron restos humanos con ochenta mil años de antigüedad, y en la Cueva Matutano no se encontraron restos de patatas fritas, sino un importante yacimiento del Paleolítico Superior.
Se trata de lugares únicos en el territorio de la Comunidad Valenciana, y deberías tenerlo en cuenta si te acercas a ver el conjunto histórico de Vilafamés. De vez en cuando conviene hacer un viajecito a la Prehistoria para soñar un poco...
Un último consejo es que eches un vistazo al Palacio Batlle, y más concretamente al museo de arte contemporáneo que se halla en su interior. Casi 700 obras de arte te esperan así como quien no quiere la cosa.