Ir al contenido principal

Ir al menú de navegación

Alerta

¿Te avisamos?

Si quieres que te notifiquemos cuando publiquemos una nueva audioguía, déjanos tu nombre y tu correo electrónico.
😀
No utilizaremos tus datos con fines comerciales ni los distribuiremos a terceros.
Puedes insertar esta audioguía en tu página web.
Para ello, utiliza el siguiente código HTML:

Ir al menú de navegación

El Generalife

Granada

Audioguía de El Generalife

Qué ver en El Generalife

El verdadero problema de Granada es que tener un palacio como la Alhambra hace que la gente le preste poca atención a lo demás. De eso se podría quejar, si hablara, el Generalife, y mira que está prácticamente pegado al célebre Castillo Rojo.

leer más

El verdadero problema de Granada es que tener un palacio como la Alhambra hace que la gente le preste poca atención a lo demás. De eso se podría quejar, si hablara, el Generalife, y mira que está prácticamente pegado al célebre Castillo Rojo.

El porqué de su nombre aún se discute, y seguramente se seguirá discutiendo. Puede que tenga su origen en Yannat al-Arif, que vendría a significar «jardín del arquitecto» o quizá «jardín del paraíso elevado». En cualquier caso, un jardín.

Y es que el Generalife es una villa inundada de jardines en la ladera del Cerro del Sol, donde los sultanes nazaríes se daban al buen vivir entre estanques, flores, huertas y pajaritos. Parece que después de la conquista cristiana el lugar perdió parte de su brillo, pero siguió siendo tan bonito y evocador que los viajeros románticos del XIX acabarían viniendo aquí a suspirar profundamente.

Algunos de ellos, como Victor Hugo y Chateaubriand, se tragaron a pies juntillas la historia del Patio de los Cipreses, que con el de la Acequia es el sitio más emblemático de la villa. Te contamos porqué:

En el siglo XV, había por todos lados bandos que andaban siempre con ganas de bronca. Granada no fue una excepción, y aquí se odiaron profundamente los miembros de dos clanes: los zegríes y los abencerrajes. Resulta que uno de estos últimos se enamoró de Morayma, la esposa del rey Boabdil, y decidió jugarse el tipo seduciéndola y citándose con ella bajo un gran ciprés del patio. Puede que allí solo se cogieran de la mano o puede que el magreo se les fuera de las manos, pero Boabdil se lo tomó muy mal… tanto que acabó degollando a su mujer, al amante de su mujer y a otros veintinueve abencerrajes en la sala de la Alhambra que justamente lleva ese nombre.

Eso dice la leyenda, y así lo creyeron los románticos decimonónicos que empezaron a llevarse, como recuerdo, astillas del viejo árbol. Es conocido como Ciprés de la Sultana, y el pobre presenta hoy un considerable agujero gracias a ello.

Según la historia, Morayma murió por causas naturales en 1493, en Laujar de Andarax. Para entonces, Boabdil ya había entregado Granada a los Reyes Católicos por lo que parece que a su esposa no le tocó un pelo. Seguramente, no por falta de ganas sino de tiempo.

Tu decides si te quedas con la versión de la leyenda o con la histórica, ya que ninguna de ellas está clara al 100%

Mientras lo haces en mitad de estos maravillosos jardines, puedes pararte un rato a reflexionar sobre las historias, leyendas, los cipreses que hay por aquí y las manías de algunos turistas con eso de llevarse trozos de su tronco de recuerdo a casa. Mejor y menos destructivo es hacerse una fotito, ¿no?


El Generalife

C/ Real de la Alhambra, s/n
18009 Granada
(+34) 958 02 79 71

Google Map

Otras audioguías de lugares que hay que ver cerca de El Generalife